TORRES DEL PAINE

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NAVIMAG_CANALES PATAGÓNICOS

La compañía Navimag tiene muchos amigos y enemigos por internet, lo cual hizo que nos decidieramos a coger los billetes 4 días antes de embarcar.
A estas alturas la cabinas más económicas ya estaban completas pero la chica que nos atendió nos consiguió poner a precio de litera en una cabina de 4, donde coincidimos con una pareja catalana.
Al final resultó que nada de lo que leimos acerca del trayecto era cierto: La comida estaba rica, no había ganado suelto, los tripulantes no eran ogros y los baños estaban limpios; tuvimos mucha suerte con el tiempo, solo llovió cuando salimos al oceano, que con el movimiento del barco lo pasamos en el camarote, mientras Mauricio(un tripulante ruso-mapuche-polaco del que nos hicimos amiguete) nos contaba todas las historias trágicas del barco y de los espiritus que en el habitan...
Los paisajes espectaculares; pudimos ver el Pio XI, el glaciar más grande de Suramérica, visitar Puerto Edén y ver la Patagonia desde otra perspectiva. Hicimos un grupo de amigos españoles con los que nos echamos unas risas y compartimos buenos momentos.
Sin duda fue una gran experiencia.

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Fotos aquí

CHILOÉ

Cuando viajas ves tantas cosas que no puedes llegar a asimilarlas.Nos hacía falta un descanso, así que fuimos rumbo a Chiloé.
Este archipiélago guarda una personalidad y unas costumbres diferentes de Chile,un lugar donde parece que no pasa el tiempo.
Llegamos a Castro, la capital,y después de ver los conocidos palafitos y recorrer la ciudad, nos fuimos rumbo al Parque nacional de Chiloé, en Cucao.
El camping donde nos alojamos estaba a la otra orilla del lago, así que la única forma de llegar a el era en bote.
Quizá fue casualidad pero el "camping la Abuela" fue el mejor lugar para descansar y asimiliar todo lo vivido hasta ahora.
Al ser temporada baja tuvimos la suerte de estar completamente solos y pudimos conocer la historia de la familia y la cultura chilota.
El sentimiento de aislamiento que te provocaba el lugar era muy relajante, y pasamos los dos días leyendo y disfrutando de los atardeceres.

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Típica casa chilota en Chonchi

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Palafitos de Castro

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Atardecer en el camping.

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Camping"La abuela"

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Amanecer en el camping.

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ISLA DE PASCUA

Si viajáis por Suramérica oiréis repetidas veces que Perú es un país peligroso, que hay que andar con cuidado por Bolivia, y que Chile es el país más seguro de todo el continente.

Olvidaos de los mitos y las malas famas de estos lugares. Hay que andar con cuidado por supuesto, pero con el mismo cuidado que se tiene en cualquier lugar.

A nosotros nos fue redondo tanto en Ecuador, Perú y Bolivia, y en una semana en Chile nos roban la cámara...así que el recuerdo de Isla de Pascua queda en nuestra memoria y en 4 postales que compramos....

Os dejamos la crónica!

Las 5 horas de vuelo de Santiago a Rapa Nui se nos pasaron muy rápidas gracias al servicio del avión: Pantalla personal para elegir entre cientos de peliculas, juegos, y mucha música. Café y temtempies cada 2 horas y un asiento muy cómodo.

Aterrizamos y nos fuimos a un camping del que nos habían hablado muy bien. El trato fue muy bueno, y lo mejor de todo fueron las parcelas que estaban a 20 metros del mar y oías constantemente el romper de las olas.

Teníamos 4 días para ver la isla, así que montamos la tienda y nos pusimos en marcha. Conocimos a una pareja chilena y nos fuimos a recorrer con ellos el Volcan Rano Kau y los alrededores.
Este volcán guarda en el cráter muchisimas plantas autóctonas y emerge muchísima flora de forma natural que los lugareños las cogen para su consumo.

Los atardeceres en el camping eran un ritual. Todos cogíamos una silla y nos sentabamos a disfrutarlos.Y es que teníamos un lugar privilegiado. Había días que el cielo estaba nublado, pero cuando daba tregua se podía ver el sol más grande nunca visto.

La mejor forma de recorrer la isla es de manera independiente, alquilamos una moto y nos fuimos a Rano Raraku, el lugar donde los indígenas construóan a los Moais.Fue uno de los lugares que mas nos gustó de la isla. Tiene una magia especial e impresiona ver a los Moais tan inmensos y expresivos.La cantera se cree que fue abandonada repentinamente ya que hay muchos Moais a medio construir.

Hay muchas teorías sobre el significado de los Moais, dicen que los construyeron los polinesios entre los siglos XII y XVII, y representaban a sus antepasados para que estos les protegieran y les transmitieran su mana.

Despúes de unas horas recorriendo la isla y viendo Moais, decidimos ir a Anakena, la famosa playa de la isla de arenas blancas y aguas turquesas, no sin antes regalaros un anécdota.La moto que alquilamos estaba bien.Tenía potencia y estaba nueva, pero los espejos se movian constantemente ya que se habían soltado las tuercas.Como era muy incómodo conducir con los espejos así, paramos y empecé a darle vueltas al espejo, para fijarlos. Quizá tenga ascendencia vasca,que se yo. La verdad es que sin darme cuenta me quedé con un espejo en la mano. Lo había arrancado sí. Y la cara que se nos quedó fue buenísima. Los dos con las cascos puestos(3 tallas mas grandes que nuestra cabeza) mirándonos y riéndonos. Y yo repitiéndome: Que tonto, que bruto, joder....

La playa increíble, un agua transparente y muy limpia, y además hacía sol. Al ser domingo había mucha gente, con lo cual hablamos con nuestros compañeros chilenos y decidimos volver al dias siguiente.
Yo ya había conseguido llevar la moto a un taller, repararla, y devolverla tal cual me la llevé.

Isla de Pascua es un lugar muy especial, pero no hay que ir con pretensiones. No hay que esperar nada. Sólo lo que la isla te quiera dar.

Un abrazo a todos y feliz año!

P.D: Ya en Buenos Aires.